Las empresas que incorporan la sostenibilidad en sus estrategias ven reforzados todos los activos tradicionales de marca, como la reputación, la satisfacción, la vinculación o la notoriedad; y logran conectar mejor con sus audiencias y sus públicos, con los que mantienen un vínculo más estrecho y cercano.
Las empresas que desarrollan su capital intangible también ofrecen ventajas competitivas respecto de su competencia y:
- Ganan en competitividad. Supone más eficacia y más eficiencia empresarial. Introduce nuevas maneras de hacer las cosas mejor y favorece una cultura organizacional más positiva.
- Mejoran su credibilidad. Dota a la empresa y a la marca de estabilidad en el contexto en el que desarrolla, mitiga los impactos desfavorables y logra hacerlas resilientes.
- Avanzan en su internacionalización. Es un lenguaje común en las economías del mundo, por lo que facilita los procesos de internacionalización de una marca o empresa y mejora la entrada y consolidación en nuevos mercados.
- Mejoran la relación y aumentan la afinidad de empresas y marcas con sus acreedores, proveedores, clientes y grupos de interés. Por ejemplo, según un Informe sobre consumo sostenible realizado por la OCU y NESI, el 60% de los encuestados declara que tiene en cuenta aspectos éticos y ecológicos en sus decisiones de consumo