La escucha activa y permanente a los grupos de interés y a las comunidades constituye un factor clave de éxito en la formulación de una estrategia de sostenibilidad eficaz.
Llamamos análisis de materialidad, y de doble materialidad, según estándares, al proceso de consulta y diálogo que una empresa desarrolla para conocer las expectativas de su grupo de interés y qué asuntos consideran más relevantes, para incorporarlo posteriormente dentro de la estrategia.
La doble materialidad es aquel proceso de análisis que mide y considera los impactos financieros y no financieros.
Pasos a seguir en un análisis de materialidad
- Identificar los grupos de interés, la manera en la que nos comunicamos con ellos, qué canales y mediante qué procesos de comunicación.
- Iniciar un proceso permanente orientado a recabar los asuntos prioritarios para los grupos de interés y concluir en una prorización de los asuntos materiales.
- Construir una matriz de materialidad.
- Comunicar y difundir los resultados del análisis de materialidad y su incorporación en la estrategia.
Marcos de acción y contribución
Toda vez se hayan recabado, ordenado y priorizado los asuntos materiales de la compañía, lo siguiente es identificar los marcos de acción y contribución existentes, como el Pacto Mundial y la Agenda 2030, para contribuir a su cumplimiento desde la planificación de la estrategia e identificar objetivos, metas y líneas de actuación que puedan ser incorporables a nuestra estrategia.