La consultora Propós y la Universidad Complutense de Madrid acabamos de suscribir un convenio bilateral de prácticas en empresa. En virtud de este acuerdo, estudiantes de la Universidad pública se incorporarán a nuestra organización para desarrollar sus prácticas curriculares y no curriculares.
Nuestra oferta formativa será anual y estará enfocada a estudiantes de comunicación -y estudios superiores similares- con una visión internacional y una vocación por la transformación sostenible.
Para nosotros, este convenio representa mucho más que una transferencia de conocimientos o una oportunidad formativa. Es el inicio de una colaboración activa para integrar el aprendizaje-servicio y, permitir así, que la formación práctica que impartimos genere un impacto social y positivo en nuestro entorno y para nuestros grupos de interés.
Las prácticas en nuestra empresa cumplirán, por lo tanto, una doble función: contribuir a la generación de un capital humano para los derechos y la sostenibilidad y también, convertir la formación en un vector clave de nuestra política corporativa de impacto social.
Según el experto y antiguo relator especial de las Naciones Unidas para el derecho a la educación, Kishore Singh, «el aprendizaje-servicio es una metodología conectada con el enfoque basado en Derechos Humanos (EBDH) y permite conectar a las personas con su realidad social, económica y ambiental, facilitando el aprendizaje y el conocimiento mientras favorece un proceso de transformación a escala local».
El aprendizaje-servicio se considera de forma generalizada como una metodología activa con potencial para vincular de forma efectiva el aprendizaje y la implicación activa del alumnado en las necesidades del entorno. Es utilizada para hacer efectiva la función social de las organizaciones y contribuir a una innovación educativa vinculada con el entorno social.